Desprendimiento de retina

Es la separación mediante fluido de la retina sensorial (nueve capas internas) respecto al epitelio pigmentario (capa más externa) y la coroides. Puede empezar en cualquier parte de la retina (superior, inferior, temporal o nasal). Si no se trata suele evolucionar y hacerse total. Es un problema grave pero poco frecuente, pues cada año afecta aproximadamente a 1 persona de cada 10.000 de la población normal. Contrariamente a la creencia popular, el desprendimiento de retina no es doloroso y no produce enrojecimiento ni molestias oculares. Es algo más común en hombres y más frecuente en ojos con miopía elevada, en personas mayores, en operados de catarata (fáquicos y pseudofáquicos), en pacientes historia de desgarros o desprendimientos en algún familiar próximo o en el ojo contralateral,, después de traumatismos oculares y en ojos con uveitis o con algunas lesiones retinianas (degeneración reticular periférica, retinosquisis y pliegues meridionales). La retina se debe explorar en máxima midriasis para poder localizar todos los agujeros y desgarros. Si existe hemorragia vítrea y no se observa el fondo se debe realizar una ecografía para localizar la zona desprendida.

 

Desprendimiento de la retina superior con gran bolsa

 

Desprendimiento de la retina inferior

 

El desprendimiento de retina puede ser:
 
Rhegmatógeno. Es el más frecuente. La retina presenta un agujero o desgarro espontáneo o traumático con fotopsias, cuerpos flotantes y pérdida visual central, periférica o ambas. El fluido vítreo pasa a través del desgarro y se acumula detrás de la retina, que se separa de la pared ocular y forma una bolsa hacia el interior del ojo. Se aprecian células pigmentadas en el vítreo anterior, a veces hemorragias de vítreo y disminución de la presión intraocular. En la zona de retina desprendida no existe visión y por eso el paciente nota como una cortina, un velo o una sombra permanente en la parte del campo visual correspondiente a la zona desprendida. Si se desprende la mácula, se pierde la visión central.
No rhegmatógeno. No presenta agujeros ni desgarros. La pérdida visual es variable y existen defectos del campo visual. Se asocian a procesos inflamatorios, tumorales o tracción vítrea.
Tracional. Es menos común. Se produce por contracción de membranas vítreas adheridas a la superficie de la retina que se separa del epitelio pigmentario retiniano. La retina es inmóvil.
Exudativo. Elevación de la retina por fluido subretinal que cambia con la posición del paciente. No hay agujeros ni desgarros. Suele estar causado por enfermedades retinianas inflamatorias, tumorales, congénitas (Coats, coloboma) y en el síndrome de efusión uveal.
 

Tratamiento. Los desprendimientos de retina se tratan con cirugía. Sin tratamiento evolucionan a la ceguera pues la zona desprendida no se nutre bien y degenera rápidamente. Los cambios degenerativos empiezan nada más producirse el desprendimiento y en unas 2 semanas mueren aproximadamente la mitad de los fotorreceptores. Por ello, el desprendimiento de retina requiere una intervención rápida, especialmente si está afectada la mácula; de lo contrario, aunque se logre la reaplicación, la visión quedará muy deteriorada. No se suele recuperar visión si pasan más de dos meses. La reaplicación de la retina se consigue con distintos métodos, dependiendo de la localización y magnitud. Si los desgarros son pequeños y superiores se puede resolver el desprendimiento de retina inyectando una burbuja de gas (SF6) intraocular. Si el fluido subretinal es abundante se debe drenar con una incisión en esclera y coroides. Según los casos se emplea laserterapia, crioterapia, inyecciones repetidas de gas, cirugía convencional con implantación de elementos de identación escleral de silicona en la zona del desprendimiento (explante) o alrededor del globo (cerclaje o banda) para acercar la pared del globo ocular (esclera y coroides) a la retina. Los casos más complejos se tratan con vitrectomía.

Con los tratamientos modernos se solucionan un 90% de los desprendimientos aunque a veces requieren una o más reintervenciones. El resultado visual no es siempre predecible. El resultado final se sabe al cabo de varios meses después de la cirugía. Como toda cirugía ocular mayor el desprendimiento de retina tiene sus secuelas y complicaciones pero son poco frecuentes. Pueden aparecer infecciones, hemorragias subretinales o vítreas, cataratas, glaucoma, vitreoretinopatía proliferativa, nuevos desprendimientos, ptosis, estrabismos, perforación del globo ocular por los cerclajes, extrusión de los implantes y reacción a las suturas o explantes. Incluso con las mejores circunstancias y después de varias cirugías se puede fracasar y perder parte o toda la visión e incluso en casos excepcionales perder el globo ocular.

Para más información, consulta el canal de Youtube del Dr. Bonafonte o pide cita en el Centro de Oftalmología Bonafonte

 

En este vídeo el Dr. Sergio Bonafonte nos explica las clases de desprendimiento (rhegmatógeno y no rhegmatógeno) y los tipos de tratamiento (cirugía escleral y cirugía de vítreo)