La Cirugía de la Retina y del Vitreo es de las cirugías más demandadas hoy en día en el Centro de Oftalmología Bonafonte.
Además disponemos de los mejores doctores especialistas en Retina y Vítreo.
Cirugía de vitreo (Vitrectomía) |
Diagnóstico de las lesiones retinianas
Retinógrafo
Permite valorar y fotografiar la retina ofreciendo de forma inmediata imágenes de gran calidad. Además sin necesidad de revelado que se pueden procesar, archivar, mostrar al paciente y comparar en controles sucesivos. Con el mismo aparato se obtienen imágenes angiográficas, después de inyectar un contraste de Fluoresceina o Verde de Indiocianina en una vena del antebrazo del paciente.
Retinógrafo. Ecografía A. Biometría de contacto. |
Tomografría de Coherencia Óptica (TCO)
Es una nueva técnica no invasiva pues permite obtener imágenes de alta resolución de cortes transversales de la retina sin tocar el ojo explorado. Dichas imágenes son similares a las obtenidas con la ecografía B pero empleando la emisión de ondas de luz en vez de ultrasonidos.
Mide el espesor retinal con gran precisión y alta reproductibilidad. Por ello es de gran utilidad para valorar el estado macular.
Con la TCO se observan engrosamientos maculares o foveales. Incluso en pacientes en los que la exploración clínica no es capaz de detectarlos. Lo que abre nuevas posibilidades en el diagnóstico precoz y además en la monitorización de los pacientes.
Al valorar el espesor macular y foveal la TCO es más sensible que la exploración con lámpara de hendidura o con angiografía fluoresceínica que son los métodos empleados comúnmente.
Como norma, el engrosamiento retinal favorece la deficiencia visual. Pero el aumento o disminución del grosor del centro de la mácula observado en la TCO no siempre se relaciona con la agudeza visual observada por el paciente.
Tomografía de Coherencia Óptica |
Desprendimiento de retina
Aproximadamente la mitad de los casos notan inicialmente la aparición de cuerpos flotantes y destellos luminosos.
Tratamiento en Retina y Vitreo
El desprendimiento de retina sin tratamiento evoluciona a ceguera. Pero con cirugía se resuelven un 90-95% de los casos. La reaplicación de la retina se consigue por diferentes métodos.
Cuando existen desgarros o agujeros retinianos sin fluido subretiniano se emplea fotocoagulación con rayos láser para intentar impedir la aparición o progreso de un desprendimiento de retina. El láser produce unas pequeñas quemaduras fotocoagulaciones alrededor de los desgarros que al cicatrizar adhieren la retina a la pared ocular como si fuesen puntos de soldadura.
El láser no es doloroso, no requiere incisiones y se realiza en pocos minutos.
También se puede emplear la congelación (criopexia). Los desgarros se tratan aplicando un estilete con la punta congelada (60 a 80 grados bajo cero) en la parte externa del ojo. Exactamente en el lugar donde se localiza el desgarro retiniano.
La congelación estimula la formación de una cicatriz de adhesión entre la retina y la coroides en la zona donde se aplica. Cuando ya se ha producido un desprendimiento de retina con fluido subretiniano se necesita una reparación quirúrgica más compleja. Se pueden inyectar gases en el interior del globo ocular para que sus burbujas acerquen la retina desprendida a las paredes externas del ojo estimulando la cicatrización con el empleo asociado de láser o de frío.
Los desprendimientos importantes precisan drenar el fluido recogido debajo de la retina. Estimular la cicatrización de los desgarros con frío, láser o con el calor de una corriente eléctrica aplicada a través de un electrodo en forma de aguja (diaterrnia). Luego se coloca una pieza de silicona sólida en un sector o bien alrededor del ojo para acercar la pared del globo ocular a la retina de forma definitiva.
Ecografía B |
Cirugía del vítreo
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Retinopatía diabética
La Retinopatía Diabética es una de las principales causas de ceguera en todo el mundo. Se presenta en dos formas principales.
Una denominada no proliferativa donde los pequeños vasos se deterioran y pierden líquido, que se acumula en el centro del ojo (edema) y amenazan o reducen la visión. Se tratan con láser y en ocasiones deben evaluarse previamente con unas técnicas fotográficas especiales con inyección de contraste en el torrente circulatorio (angiografía fluoresceínica).
La forma más grave de retinopatía diabética denominada proliferativa se caracteriza por la presencia de neovasos en la superficie de la retina y del nervio óptico. Deben tratarse con una fotocoagulación amplia con rayos láser.
Se debe realizar una vitrectomía si aparecen complicaciones más graves como hemorragias densas de vítreo. Desprendimiento de retina, edema macular traccional, proliferación fibrovascular severa, glaucoma de células fantasma y también neovascularización del polo posterior con opacidad del segmento anterior.
Después de esta cirugía son frecuentes las hemorragias en el postoperatorio inmediato pero la mayoría se reabsorben sin tratamiento aunque en algún caso se debe realizar un lavado vítreo.
Fotocoagulación con láser de Argón. |
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
Afecta gravemente la visión central pero se mantiene la visión periférica, y por ello nunca produce ceguera total. Afecta a un 20-30% de las personas mayores de 65 años.
Existe una forma atrófica o seca que es la más frecuente (90% de los casos). Una forma exudativa con formación de Membranas Neovasculares Subretinales que sangran y además destruyen la mácula. Con frecuencia es necesario realizar una angiografía fluoresceínica o con verde indocianina para comprobar si existen neovasos. La localización y extensión de los mismos para determinar si puedan beneficiarse del tratamiento.
Desde el año 2005 disponemos de fármacos denominados antiproliferativos, efectivos para detener e incluso mejorar la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
Las formas exudativas se tratan coninyecciones intravítreas de fármacos antiproliferativos (ranicizumab, bevacizumab y otros … ). Con el tratamiento la gran mayoría de casos se estabiliza y un porcentaje importante mejora.
El tratamiento debe realizarse lo antes posible pues sólo es más efectivo en membranas recientes y no mejora las cicatrices antiguas ni las formas secas. Son frecuentes las recidivas y a veces la respuesta es parcial por lo que se deben realizar varias reinyecciones.
Fotocoagulación paretiniana |
Inyecciones intravítreas