Conjuntivitis Virales y Micóticas

Conjuntivitis Virales

Conjuntivitis Agudas 
Queratoconjuntivitis epidémica (QCE). Es una infección muy contagiosa por adenovirus principalmente de los serotipos 8, 19 y 37 que se presenta en epidemias. Tiende a ocurrir en instituciones cerradas (guarderías, colegios, hospitales, empresas) por contacto directo. Puede empezar con síntomas gripales (fiebre, malestar, diarrea, mialgia).El período de incubación es de 3-14 días y luego (1 a 3 semanas) se produce conjuntivitis folicular aguda súbita sobre todo en el párpado inferior (el primer signo y más frecuente), epífora, hiperemia, quemosis, fotofobia, hemorragias y petequias subconjuntivales y linfoadenopatía preauricular ipsilateral.
Queratoconjuntivitis epidémica con hiperemia,
quemosis, hemorragia y petequias subconjuntivales
Queratoconjuntivitis epidémica hemorrágica
En la primera semana se hacen bilaterales la mitad de los casos. Tres o 4 días después de de instaurarse los síntomas puede aparecer una queratitis epitelial punteada fina y difusa que tiñe con fluoresceína y rosa de Bengala y persiste 2-3 semanas. En los casos importantes (30%) hay conjuntivitis membranosa o pseudomembranosa.
Queratoconjuntivitis epidémica membranosa
 
Con menos frecuencia, 1 semana después de la instauración aparece una erosión epitelial central de bordes irregulares. Unas 2 semanas después de la instauración aparecen infiltrados subepiteliales  (40% de los casos) que afectan ligeramente la visión.  Son reacciones inmunológicas de aspecto blanquecino y bordes irregulares. Se aclaran de forma espontánea, pero tardan semanas, meses e incluso más tiempo (hasta 2 años) en desaparecer pero no dejan cicatrices.
 
Infiltrados subepiteliales
 
 
El virus permanece en el ojo hasta 14 días después. La infección es autolimitante y se resuelve espontáneamente en 1-3 semanas sin complicaciones importantes.  La conjuntivitis es muy contagiosa sobre todo en las 2 primeras semanas. Los pacientes deben evitar tocarse los ojos con las manos, compartir toallas y almohadas o dar la mano al saludar. El proceso no responde a los antivirales. Se realiza tratamiento sintomático (lágrimas artificiales y compresas frías),  ciclopléjico para la fotofobia intensa y esteroides tópicos suaves si aparecen conjuntivitis membranosas o reducción de la visión por opacidades subepiteliales tardías que se deben suspender paulatinamente para evitar recidivas. Se pueden eliminar las membranas. Se está investigando el efecto del  cidofovir en la enfermedad.
 
Extracción de la membrana
 
 
Conjuntivitis por  herpes simplex. Dolor, quemazón y sensación de cuerpo extraño unilateral con reacción conjuntival folicular en pacientes con historia de herpes simple. Se asocian con vesículas herpéticas en la piel del borde del párpado o periocular y nódulo preauricular palpable. Suelen mejorar en 1 semana con antivíricos y compresas frías.
 
 
 
Conjuntivitis Crónicas
 
Conjuntivitis por cuerpos de inclusión. Se caracteriza por haber inclusiones en las células epiteliales. Pertenecen a este grupo la conjuntivitis folicular de las piscinas, las conjuntivitis víricas del recién nacido similares a las gonocócicas, muy contagiosas pero poco peligrosas y las conjuntivitis de la enfermedad de Reiter (asociada a artritis y uretritis). 
 
Queratoconjuntivitis. Es una infección vírica de la conjuntiva y la córnea. Las más frecuentes son las producidas por adenovirus y herpes. También se deben considerar las asociadas a verruga vulgar,  molluscum contagiosum, enfermedades exantemáticas (sarampión, rubéola y varicela) que cursan casi siempre (80%) con queratitis punteada superficial, las asociadas a enfermedad de Newcastle y  a conjuntivitis proliferativas (linfogranuloma venéreo y linforreticulosis). En el molluscum contagiosum se suelen observar varios nódulos elevados y umbilicados en el párpado o en su borde. Presentan  folículos e incluso infiltración vascular (pannus) en respuesta a las toxinas virales. Para curar la conjuntivitis es necesario eliminar las lesiones con cirugía.
 
 
Molluscum contagiosum
 
 
Conjuntivitis fúngicas o micóticas
 

Son menos frecuentes que las víricas y alérgicas. Suelen estar causadas por Candida albicans, Aspergillus, Blastomyces y Sporotrichum. Inciden sobre todo en ancianos, y cursan con escasas molestias subjetivas y una relativa inyección conjuntival. Algunas conjuntivitis crónicas de causa inexplicada y tratadas sin éxito con múltiples antibióticos o esteroides pueden ser debidas a una etiología micótica. Se deben realizar cultivos de las secreciones en medios de proliferación para hongos. A veces se ven al microscopio directamente. Se tratan con anfotericina B, nistatina o clotrimazol, según el agente causal.